*Fotografía de Lucía Faraig.
Las cineastas iberoamericanas dominan las nominaciones de la quinta edición de los Premios PLATINO en las categorías de Mejor Ópera Prima de Ficción Iberoamericana y Mejor Película Documental. Además, tres largometrajes dirigidos por mujeres se encuentran entre las cinco producciones que acaparan más opciones a alzarse con los galardones que se entregarán el próximo 29 de abril en una espectacular gala el Teatro Gran Tlachco en Xcaret Riviera Maya (México).
Carla Simón, por Verano 1993; Cecilia Atán y Valeria Pivato, por La novia del desierto; Claudia Hauiquimilla, por Mala Junta; Natalia Santa, por La defensa del Dragón y Patricia Ramos, por El techo aspiran junto a Javier Calvo y Javier Ambrossi, por La llamada por el PLATINO a la Mejor Ópera Prima de Ficción Iberoamericana. Los cinco debuts femeninos atesoran cerca de cuarenta galardones, entre distinciones en festivales internacionales y otorgados por las academias de cine de la región.
Apabullante también es la presencia del talento de realizadoras en el apartado de Mejor Película Documental. Arantxa Aguirre, por Dancing Beethoven (finalista del Goya y del Forqué en 2018); Lissette Orozco, por El pacto de Adriana (distinguida en la edición de 2017 de la Berlinale); Maite Alberdi, que con Los niños suma su segunda nominación a los PLATINO tras La Once en 2016 y Paz Encina, por Ejercicios de Memoria (Mejor Documental en el 57 Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias), compiten por el PLATINO con la ganadora del Goya Muchos hijos, un mono y un castillo, de Gustavo Salmerón.
Lucrecia Martel, por Zama, es también uno de los nombres propios de la quinta edición de los primeros galardones globales del séptimo arte en portugués y español. Llegará a Xcaret con opciones de alzarse con el galardón a Mejor Dirección, Mejor Guión o Mejor Película, sumando en total ocho nominaciones. Solo superada por las nueve de Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio.
El debut de Carla Simón, Verano 1993 es finalista en cinco categorías, entre las que destacan Mejor Ópera Prima y Guión, colocándose como la cuarta producción que más aspiraciones acumula. Con una nominación menos se encuentra La librería, de Isabel Coixet aunque está presente en tres de las categorías que más atención generan, Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Guión.
Asimismo Mejor Dirección de Montaje y Mejor Dirección de Arte son premios dominados en sus nominaciones por las profesionales "en la sombra" del audiovisual de la región. El primero de ellos cuenta con Ana Plaff, por Verano 1993; Karen Harley, por Zama y Soledad Salfate, por Una mujer fantástica. En la segunda categoría se dan cita Estefanía Larraín, por Una mujer fantástica; Mónica Bernuy, por Verano 1993 y Micaela Saiegh, por La Cordillera.
La animación creada por realizadoras y más producciones que cuenten historias protagonizadas por mujeres son, quizá, dos de las asignaturas pendientes en el séptimo arte iberoamericano para lograr una industria sin techos de cristal. Un buen termómetro de cómo evolucionan las filmografías de ambos lados del atlántico en este asunto, siempre serán los palmarés y nominaciones de los Premios PLATINO del Cine Iberoamericano.