Roma, de Alfonso Cuarón ha sido el último largometraje dirigido por un cineasta iberoamericano en alzarse con el León de Oro de la Biennale de Venecia. El pasado 8 de septiembre el jurado de la Sección Oficial de la 75 edición de la muestra italiana, presidido por Guillermo del Toro, hacía público el palmarés en el que la obra de Cuarón aparecía destacada con el máximo galardón. En sus más de siete décadas de historia Venecia, sólo en cuatro ocasiones dicha distinción ha recaído en un obra que lleve la firma de un autor de la región.
Fue en 1967 cuando la producción francesa Belle de jour, dirigida por Luis Buñuel se alzaba con el león dorado. Tuvieron que pasar cerca de 50 años para que el trofeo fuera a parar a manos iberoamericanas. En este caso fue Desde allá, de Lorenzo Vigas y galardonada también con el Premio PLATINO a la Mejor Ópera Prima de Ficción, la que en 2015 repetiría el éxito del genio de Calanda. La 74 edición fue el pistoletazo de salida para todas las alegrías que recibiría Guillermo del Toro con La forma del agua que tendrían su colofón en la gala de los Oscar con cuatro estatuillas.
La cinta de Cuarón, que narra los conflictos sociales mexicanos en la década de los 70 a través de los ojos de una joven empleada doméstica, continuará su periplo por festivales como Toronto o San Sebastián. Aún no dispone de fecha de estreno comercial.